5 consejos para mudarse con un bebé

Estos cinco consejos te ayudarán cuando tengas que mudarte de casa y tengas un bebé o niños pequeños.

Mudarse de piso es difícil, y hacerlo con un niño pequeño es todo un reto. Hemos recopilado varios consejos para facilitar la transición. Aquí tienes una lista exhaustiva.

Seguro que ya te has mudado varias veces y recuerdas que no es fácil. Encontrar piso, hacer las maletas, limpiar y deshacerlas. Todo esto no será más fácil cuando se añade un bebé o un niño pequeño. También hay que empaquetar las cosas de un niño, cuidar de los niños durante el proceso de mudanza y embalaje y, por supuesto, tener en cuenta el cambio que sentirá tu hijo cuando te mudes a un nuevo hogar.

¿Qué hay que tener en cuenta al mudarse a un piso con un niño? He aquí algunos consejos de Bebés Victoria que pueden ayudarle antes, durante y después de la transición.

Prepare al niño para la transición, según la edad

No hace falta que hables con los bebés, pero a partir del año, cuando empiezan a ser conscientes de lo que les rodea, habla con ellos y con tus hijos de lo que va a cambiar. Hable de una habitación nueva y bonita con espacio para los juguetes, si el bebé va a pasar de la cuna a la cama, hable de ello, y lleve a los niños a visitar el piso antes de mudarse.

La familiaridad con el nuevo lugar reforzará su confianza cuando llegue el momento de la verdad. Anime a sus hijos a conectar con el nuevo lugar: abra la ventana y contemple las vistas, abra el grifo del agua y muestre otras cosas que permitan a los niños sentirse cerca y parte del nuevo hogar.

Pida ayuda con antelación para empaquetar y descargar

Muchos padres dan fe de que los profesionales que vienen a hacer el trabajo de empaquetar, desempaquetar y montar el nuevo hogar facilitan mucho la transición. Las cajas van a llenar un poco más la casa, los armarios tienen bastantes objetos y los juguetes del bebé están desperdigados por todas partes. Es difícil controlarlo solo, y merece la pena pagar a alguien para que te quite esta tarea de encima. Contrata a un organizador profesional para que ordene la nueva casa y puedas entrar con tranquilidad y ayudar a tus hijos con la transición.

Pida ayuda el mismo día de la mudanza

¿Quién estará con los niños durante la mudanza? ¿Irán a la guardería o al colegio? ¿Quién los recogerá mientras usted se ocupa de la mudanza?

Es importante ocuparse de estas cosas con antelación. Concierte una cita con los abuelos o la niñera y asegúrese de que el niño esté ocupado y no forme parte del ajetreo mientras usted deshace las maletas. Estarás enfrascado en la mudanza, así que te resultará difícil maniobrar entre el desembalaje y las necesidades de tu hijo.

Prepare una caja pequeña para identificar con objetos importantes del niño

Si tu hijo está muy apegado a un determinado muñeco o atado a un objeto como una manta, ¡ten mucho cuidado y no lo pierdas! Asegúrate de meterlo todo en una caja que abrirás inmediatamente en tu nuevo hogar. Mete chupetes, ropa, sábanas, etc. para poder sacarlos inmediatamente cuando tu hijo los necesite. Tú sabes lo que es importante para tu hijo, así que no dejes que estas cosas se pierdan entre las demás cajas.

Ten en cuenta las dificultades emocionales o la regresión en torno a la transición

Es probable que a los niños les cueste dormirse en la nueva casa y quieran que mamá o papá se sienten en la cama mientras ellos se duermen, aunque en la casa anterior estaban acostumbrados a dormirse. Es muy lógico que haya despertares múltiples o tempranos, así como regresiones, como que el niño moje la cama, aunque hace tiempo que dejó los pañales. Acéptelo con comprensión y ayude a su hijo a afrontar este gran cambio. Ten confianza y paciencia. Esto también pasará.