Consejos para cocinar comida mexicana en casa
¿Te encanta la comida mexicana y quieres crear platos auténticamente originales en casa? Tenemos algunos consejos y trucos del Restaurante Mexicano Mawey en Madrid que te ayudarán a preparar auténticas recetas mexicanas.
Cilantro fresco: esta hierba alimonada es básica en la cocina mexicana y se utiliza en prácticamente todos los platos. Evita la variedad seca, que tiene menos sabor, y hazte con un buen manojo de esta hierba fresca. Pica los tallos (evita los más duros) y las hojas y espolvoréalos en tus platos.
Lima recién exprimida: considerada el «néctar de los dioses» por los mexicanos, el zumo de lima realza los sabores de los platos y los hace más sabrosos. Ya sea exprimido sobre carnes a la parrilla, frutas, ensaladas de verduras, sopas, bebidas o tacos, este potenciador del sabor añade un toque extra a tu receta. Evita los zumos embotellados e invierte en un buen exprimidor.
Manteca de cerdo de buena calidad: no nos referimos a la manteca comercial sin sabor, sino a la auténtica que aporta un sabor increíble a los platos mexicanos. Si no comes cerdo, un aceite vegetal de buena calidad es igual de bueno.
Asado en seco: potencia el sabor de tus platos y crea cierta complejidad asando los ingredientes a fuego lento y sin aceite. Pruebe a hacerlo con tomates, guindillas, cebollas y ajos, frutos secos y semillas antes de añadirlos a un plato mexicano.
No exageres el sabor: Mucha gente cree que la comida mexicana consiste en montones de queso y nata agria. Una cantidad moderada de estos ingredientes añade algo de sabor, pero asegúrate de no sobrecargar los demás ingredientes. Esto también se aplica al comino: ¡úsalo con moderación!
¿Te sobra salsa o mole?: ¡ni se te ocurra tirarlo! Cualquier salsa sobrante aportará un sabor adicional a otros platos: ponla en una sopa, añádela al arroz o a los huevos, úsala para untar o añade un toque extra a un guiso.
Alubias caseras: las alubias en lata son muy prácticas (sólo tienes que enjuagarlas bien antes de cocinarlas), pero ¿por qué no pruebas a cocinarlas en casa? Las alubias tardan bastante en cocinarse, así que haz una tanda grande y congela las sobras. Así las tendrás listas para la próxima vez que las necesites.
Además, ¡no tires NUNCA el caldo de alubias que te sobre! Tiene mucho sabor y se puede añadir a sopas y guisos. ¡Tirarlo es un crimen contra la comida!
Piloncillo: este delicioso edulcorante es un ingrediente básico en los platos mexicanos. Sin embargo, el piloncillo viene en forma de bloque que es difícil de romper, por lo que simplemente se disuelve en agua caliente, por lo que se convierte en un jarabe y es mucho más fácil de usar. Si no puedes conseguir piloncillo, entonces sustitúyelo por azúcar moreno oscuro o gula melaka, no es lo mismo pero se parece bastante.
Evita las lágrimas de cebolla: La comida mexicana utiliza mucha cebolla, ¡y el problema es que a muchos nos hace llorar! Prueba algunos de estos métodos para contener las lágrimas al picarlas:
- Refrigera las cebollas antes de cortarlas.
- Utiliza un cuchillo muy afilado para evitar aplastar los trozos de cebolla (lo que libera la sustancia irritante en el aire).
- Corte las cebollas en el fuego, con el extractor en marcha.
- Corte las cebollas cerca del fregadero. Deja correr el agua fría del grifo mientras lo haces.
- Corta las cebollas cerca de una vela encendida, ya que quema los gases que provocan las lágrimas.
- Respira por la boca mientras cortas.
Guindillas: Nos encanta el picante que aporta una guindilla, pero ten cuidado al picar y cocinar guindillas frescas. Intenta minimizar el contacto de las manos con las venas internas y las semillas. No te toques la cara, el pelo ni los ojos. Y lávate bien las manos con agua caliente y jabón para eliminar la mayor cantidad posible del aceite picante de los pimientos (llamado capsaicina).
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