1: Respirar
Inspire y espire con el estómago en el mismo tiempo. Es lo que se llama coherencia cardíaca, una técnica muy eficaz para combatir la ansiedad. Por ejemplo, inspira con el vientre durante 5 segundos y luego espira con el vientre hacia dentro durante 5 segundos. Haz este ejercicio varias veces hasta que te sientas mejor.
2: La imagen recurso
Piensa en un momento en el que te hayas sentido realmente bien. Un momento de vacaciones o incluso un paisaje imaginario en el que te sientas bien, seguro. Tómese su tiempo, revívalo. Los sonidos, los colores, los olores… Esto te ayuda a distanciarte de los acontecimientos estresantes.
3: Sustituye el «debo» por el «elijo
Probablemente estés pensando: «¿Por qué voy al dentista? Porque tengo que ir, tengo que hacerlo. ¿Y si en lugar de eso te dijeras: «Elijo ir al dentista porque es bueno para mí, para tener unos dientes sanos, una sonrisa bonita, etc.»?
4: Lavanda
La lavanda tiene un efecto calmante muy eficaz. Pon una o dos gotas de aceite esencial de lavanda en un pañuelo e inspira. ¡Relajación garantizada!
5: Levantar los hombros
Un ejercicio de sofrología muy conocido: levanta los hombros lo más alto posible hacia la cabeza, mientras inspiras. A continuación, espire con fuerza por la boca, soltando los hombros, los miedos y las tensiones. Hazlo tres veces seguidas.